Grinden mot gården | Små fina glas /Fuente: Aftonbladet.se
Hace muchísimo que no escribía...
"El derecho de acceso público a la naturaleza (en finés: Jokamiehenoikeus; en sueco: Allemansrätten),1 también llamado derecho de acceso común,2 es un derecho público que permite a las personas transitar libremente por terrenos privados. Es típico de países como Suecia, Noruega, Finlandia y Suiza. El derecho consiste en poder transitar y pernoctar breve y temporalmente en terrenos abiertos de propiedad privada, con fines de recreación y ejercicio. Junto al derecho se incluye la exigencia de respeto y cuidado al medio ambiente como a la vida animal, así como hacia los propietarios y otras personas presentes.1 El término Allemansrätten se originó a fines de la década de 1940 para facilitar el acceso a la naturaleza a los habitantes de pequeñas ciudades y grandes urbes. No es una ley en sí, pero está comprendida en otras leyes que limitan lo que está permitido. Está comprendido en la Constitución de Suecia desde 1994 en los siguientes términos: «Todos tendrán derecho a la Naturaleza, según el allemansrätten»."
Fuente: Wikipedia
La noche pasada colgué un mensaje en FB para felicitar a mi hija por su cumpleaños a una hora a la que no podía llamarla y, la razón de estar escribiendo esto es que la foto adjunta me recordaba a la persona que más ramos de flores me ha regalado en mi vida. Quede claro que tengo otra que me traía piedrecitas porque una vez le dije que el mejor regalo para una madre era ese y no cualquier cosa que pudiese parecerle bonita en cualquier tienda.
Hubo un tiempo en el que yo sabía más nombres de plantas en sueco que en castellano/gallego, la razón es que fué en Suecia donde aprendí a disfrutar de la naturaleza, la culpa la tiene esa palabra tan extraña en el encabezado y que significa "el derecho de todo hombre", palabra que siempre se ha tenido en cuenta en casa. Hoy formo parte de grupos dedicados al reconocimiento y uso terapéutico y cosmético de plantas y, cada vez que alguien riñe a alguna persona que ha publicado la fotografía de una planta cortada me acuerdo de mis ramitos de flores silvestres metidas en un vaso sobre la mesa de la cocina y de esa niña a quién le encantaba regalármelos. Una niña que una vez, y una vez sola me trajo uno "más" precioso con tulipanes, rosas y todas las flores que tenía nuestra vecina, la misma que después fué a pedir perdón con promesa de nunca más volver a hacerlo y recibió un abrazo de la pobre mujer a la que no le quedaba ni una sola flor en su jardín súper cuidado. Ella tenía alrededor de cuatro años.
El Allemansrätten te da derecho a pasear por cualquier lugar siempre y cuando no tenga ningún tipo de cierre, a recoger cualquier planta o fruta silvestre que no esté atada a restricciones, con cuidado de no romper ni destruir, incluso a permanecer 24 h en el lugar si no recuerdo mal.
En cuanto a la niña, que por cierto hasta ese momento siempre había dicho querer ser maestra/pedagoga, una vez aprobado el Selectivo y en busca de una carrera qué estudiar, llegó a casa un mediodía y me dijo que quería estudiar una ingeniería... agrícola!!! y eso hizo.